viernes, 29 de agosto de 2014

"No se qué hacer con mi vida": Buscando la profesión ideal


Este post te puede interesar si respondes afirmativamente a alguna de las siguientes preguntas:
  • ¿No sabes a qué dedicarte profesionalmente cuando acabes de estudiar?
  • ¿Has estudiado algo y , una vez te has puesto a trabajar en ese campo, te has dado cuenta de que no es lo tuyo?
  • ¿No sabes qué profesión te haría feliz?
  • ¿Quieres cambiar de trabajo?
  • ¿Quieres emprender un negocio y no sabes por dónde empezar?

Si te encuentras bajo alguno de estos supuestos, te animo a que sigas leyendo y pruebes esta herramienta de auto-coaching que puede ayudarte a orientar tu futuro laboral y sacarte de un mar de dudas.

Pasos a seguir:

1. Coge un papel y boli
2. Copia este cuadro en un papel, dejando espacio suficiente en cada celda de la tabla para escribir:

1. COSAS QUE SE ME DAN BIEN







3. COSAS QUE ME GUSTAN






2. COSAS QUE NO SE ME DAN BIEN







4. COSAS QUE NO ME GUSTAN








Ahora pregúntate qué debería ir en cada casilla y anótalo. Cuanto más escribas, mejor.

Bien, relacionando los resultados de las  casillas 1 y 3 (resaltadas en azul) obtendrás material suficiente para iniciar un listado de ideas de negocios a emprender o profesiones que encajen en los resultados. Es decir, tu negocio ideal o la profesión que te haga feliz, tiene que ser aquella que incluya una o varias de las cosas que se te dan bien y te gustan. Es posible que en el resultado obtengas varias profesiones o varias ideas de negocio. De ser así, tendrás que evaluar cuál te motiva más de todas ellas.

Deja que tu imaginación vuele y no te pongas límites. Permite que la motivación sea tu motor y atrévete a dar el cambio y trabajar en lo que te apasiona.

lunes, 25 de agosto de 2014

La magia de “no hacer nada”

Hay una alta posibilidad de que esta afirmación te suene chocante o incluso un poco loca, pero aquí va:  No haciendo nada, estás haciendo lo mejor que puedes hacer por ti en este momento.
WOW! Cómo suena eso! Pero si no se puede estar sin hacer nada! Pero si tengo muchas cosas que hacer! Pero si no tengo tiempo!

En cuanto leas este post, quizás dejes atrás las excusas y te animes a no hacer nada e incluso es posible que te animes a practicarlo a diario.

¿Recuerdas aquellos tiempos en los que, de adolescente o niño, te tirabas en la cama, sofá o suelo y no hacías nada excepto mirar a la ventana, techo o dejar tu mente volar? ¡Qué ejercicio más sencillo y saludable! ¡Cómo se detenía el tiempo sin importarnos en absoluto la hora, los deberes, los ruidos ajenos  ni nada excepto ese momento! ¿Lo recuerdas? ¡Qué bueno! ¿Cómo hemos podido dejar de hacerlo?

A medida que vamos dejando atrás a nuestro niño, estamos dejando atrás también esos pequeños placeres de la vida tan saludables, sencillos y  beneficiosos porque nos preocupa demasiado “el tiempo” y “estar ocupados”. 
Te invito a recuperar este tesoro de nuestra infancia. ¿Sabes lo que ganarías haciéndolo?

- Te ahorrarías las clases de meditación
- Aumentarías tu creatividad y concentración
- Tus defensas aumentarían
Conectarías con tu niño interior
- Te relajarías!

Quizás la primera vez que pruebes a retomar este ejercicio, te resulte extraño, te sientas un poco incómodo/a o se te vaya la cabeza a las tropecientas cosas que tienes que hacer en el día o las que te han pasado anteriormente.  Cuando esto te suceda, ignora esos pensamientos y centra tu atención en algún lugar: un objeto,  la ventana , al cuadro que tengas en frente… lo que quieras! Examínalo, míralo bien, con detenimiento, centímetro a centímetro, descubre lo que antes no habías visto y déjate llevar, permitiendo que tu cuerpo se relaje haciéndolo.


Puedes hacer aún más especial y saludable este momento añadiendo música y limitándote a escucharla y disfrutarla.  ¿Para qué? Aparte del conocido dicho popular de que “la música amansa a las fieras”, esta nos aporta múltiples beneficios como: potenciar el sistema inmune, aportar propiedades anti-inflamatorias a nuestro organismo , relajarnos, disminuir el estrés…
Os dejo un par de artículos que he seleccionado (hay muchos más en la red) donde podréis leer en más detalle los beneficios de la música sobre nuestro organismo:


Espero haberos animado con estas líneas a rescatar al niño que lleváis dentro y que os regaléis el lujo de probar a no hacer nada y disfrutéis plenamente de ello. Merecerá la pena.

martes, 19 de agosto de 2014

Eres único y te empeñas en no serlo




Todos somos únicos, genética y espiritualmente hablando. Tenemos algo que nos diferencia de los demás y eso nos hace especiales, pues podemos aportar ese algo nuestro al mundo y que quien quiera, disfrute de ello.
Podríamos decir que todos llevamos un súper héroe dentro que podemos sacar o no a la luz

Y aquí te lanzo la pregunta: ¿Sabes que eres único y te muestras cómo eres en tus círculos sociales ?

Si la respuesta es afirmativa , te doy la enhorabuena ya que te sientes libre para mostrarte como eres y los demás pueden disfrutar de ti, plenamente.

Si la respuesta es negativa , te animo a que sigas leyendo.

Una de las grandes paradojas de la naturaleza es que, a pesar de ser únicos, algunas personas se empeñan en no serlo pues tienen  miedo a ser rechazadas si se muestran como son, y ocultan una parte de si para imitar a los otros y evitar el rechazo.

Hay que tener en cuenta que el ser humano no ha nacido para estar solo,  es un ser social y depende de la sociedad , necesita conectar con otros para su bienestar y evitar la sensación angustiosa de la soledad.
Sólo tenemos que echar un vistazo al crecimiento y el poder, que aumenta día a día, de las redes sociales  y la cantidad de horas que se invierten en socializar y buscar esa aceptación de la que estamos hablando.

Aceptando esta condición humana natural de conectar con otros  y como seres sociales que somos , tenemos una la opción magnífica de  mostrarnos al mundo tal y como somos, sin reprimirnos ni ponernos máscaras.

¿Cómo?
El primer paso sería adentrarte en un proceso de auto conocimiento, definirte (recurriendo a personas que te conozcan en profundidad si es necesario) y descubrir o subrayar si ya lo has descubierto, aquello que te hace único y diferente a los demás, con todas las consecuencias positivas que esto te aporta.

El segundo paso será evaluar a las personas  que te acompañan en tu vida , preguntarte en qué círculos  te sientes libre y natural y puedes ser tú mismo y en cuáles llevas máscaras para evitar críticas o rechazo.

Esta es sin duda la clave: elegir los grupos de personas donde puedas ser tu mismo, pudiendo además enriquecer a los demás con tu radiante personalidad.

He aquí la fórmula para ser único y social a la vez. Existen muchas personas a tu alrededor que estarán encantadas de disfrutar de su tiempo  contigo  y otras que,por el contrario, te rechazarán por mostrarte como eres y no adaptarte a ellos.

Tú decides: ser único y rodearte de quien pueda valorarte  o esconder una parte de ti y moverte en un baile de máscaras .