miércoles, 19 de noviembre de 2014

No analices muchacho, no analices

Fabulita

(Joaquín María Bartrina)


Juan tenía un diamante de valía
y, por querer saber lo que tenía,
la química estudió, y ebrio, anhelante,
analizó el diamante.

Mas ¡oh, qué horror!... Aquélla joya bella,
lágrima, al parecer, de alguna estrella,
halló, con rabia y con profundo encono,
que era sólo un poquito de carbono...

Si quieres ser feliz, como me dices,
no analices, muchacho, no analices..


martes, 28 de octubre de 2014

Flexibilidad y adaptación a los cambios

Hoy me gustaría remarcar la importancia de la flexibilidad, que será tu gran aliada a la hora de afrontar cualquier cambio y que podrás utilizar cuando veas que algo que estás haciendo, no funciona como esperabas.

Al pensar en la flexibilidad, viene a mi mente un camaleón y su don natural para mutar su piel de color, camuflarse y adaptarse al entorno donde esté, evitando así ser la presa de algún depredador y sobreviviendo día a día.
Esta misma habilidad que le viene dada el camaleón por naturaleza, podemos usarla a nuestra merced cuando las circunstancias lo requieran, adaptándonos así a las situaciones que la vida nos vaya ofreciendo. No podemos cambiar de color nuestra piel y camuflarnos en un árbol o roca, pero si que podemos barajar un abanico de posibilidades ante una situación que requiera solución y cambiar de método si el que estamos utilizando no funciona, podemos en definitiva, ser flexibles y adaptarnos a las circunstancias.


Reflexionemos un poco sobre la carencia de flexibilidad: si adoptamos un carácter rígido y nos obcecamos en una idea a la hora de tratar de resolver un problema, lo más probable es que quedemos  atrapados en una cárcel dónde veamos nuestro objetivo a través de los barrotes y no seamos capaces de abrir la puerta y salir por negarnos a probar otra alternativa mejor, quedando así frustrados y atrapados.

Muchas veces nos amparamos en "yo soy así" o "esta forma de hacer las cosas siempre me ha funcionado" por miedo a probar otras alternativas o por reparo a la hora pedir ayuda a otras personas. Piensa en todo lo que te puedes perder si piensas que los cambios son malos o dejas que el miedo se apodere de ti a la hora de tratar de salirte de tu forma habitual de solventar un problema.

Todo son ventajas si dejas la rigidez a un lado y te muestras flexible a la hora de afrontar cualquier cambio y si eres capaz de adaptarte a estos con confianza y sin miedo, apoyándote en tu creatividad, que siempre te mostrará nuevos recursos para que no te quedes atascado y puedas seguir adelante. Usa tus recursos y tu creatividad y podrás adaptarte a todo cambio, y no dudes en pedir ayuda si lo necesitas.

Os dejo un breve párrafo de Lao Tse, de lo que para mi es todo un manual de vida, el Tao Te Ching, para que reflexiones sobre la capacidad de adaptación y la flexibilidad:


El hombre nace blando y flexible.
A su muerte está endurecido y rígido.
Las plantas verdes son tiernas y llenas de savia.
A su muerte están marchitas y secas.
Por eso, lo rígido y no flexible es la disciplina de la muerte.
Ser dócil y ceder es la disciplina de la vida.
Por eso, un ejercito sin flexibilidad nunca gana la batalla.
Un árbol que no se inclina se quiebra fácilmente.
Lo rígido y endurecido se caerá.
Lo blando y flexible sobrevivirá."

martes, 9 de septiembre de 2014

Be water my friend

El cuerpo humano está compuesto en un 70% de agua, así que no solo podemos ser agua a nuestro antojo, en el sentido figurado, como nos recomendaba Bruce Lee, sino que en un gran porcentaje, ya lo somos.
Y no sólo nosotros somos agua, la tierra donde vivimos esta cubierta en un 70% por agua.

Hoy me gustaría haceros reflexionar con el experimento más famoso del doctor Massaru Emoto, que mantiene que el agua es “el alma del universo” y todas las vibraciones afectan sobre sus moléculas ,alternado así su forma. El doctor afirma que en la estructura molecular del agua queda registrada las vibraciones de sonidos, de colores, de formas, de palabras, de emociones y de pensamientos. 
En su experimento, fotografió los cristales de hielo de agua que habían sido expuestos a bellas palabras, insultos, música clásica, música heavy metal...

Os dejo algunas de las imágenes de su experimento, para vuestra reflexión:









miércoles, 3 de septiembre de 2014

Dirigir tu vida a objetivos

La base del coaching son los objetivos o metas. Si diriges tus energías a las metas que quieras lograr, a corto o largo plazo, estarás dejando de dar palos de ciego, te sentirás más fuerte al ir consiguiendo todo lo que te propones y te acostumbrarás a tomar las riendas de tu vida para dejar de ser un esclavo de las circunstancias.

Os dejo un fragmento del libro "El monje que vendió su Ferrari" que habla de objetivos y de nuestra misión en la vida:

El secreto de la felicidad es simple: averigua qué es lo que te gusta hacer y dirige todas tus energías en esa dirección. Si analizas a las personas más felices, saludables y satisfechas de tu mundo, verás que todas han encontrado cuál era su pasión y luego se han dedicado a perseguirla. Esta vocación suele ser casi siempre la de servir a los demás. En cuanto concentres tu poder mental enconseguir lo que amas, la abundancia inundará tu vida y todos tus deseos serán satisfechos sin esfuerzo.
—O sea que se trata de averiguar lo que te gusta y luego hacerlo. ¿Es eso?
—Si merece la pena —replicó Julián.
—¿Cómo defines lo que merece la pena?
—Ya he dicho, John, que tu pasión debe mejorar la vida de los demás o servirla de alguna manera. Victor Frankl lo dijo mucho mejor que yo cuando escribió: «El éxito, como la felicidad, no debe perseguirse, sino seguirse. Y eso sólo es posible como efecto secundario de la dedicación personal a una causa mayor que uno mismo.» Primero descubre cuál es la misión de tu vida, así despertarás cada mañana con una reserva ilimitada de energía y entusiasmo. Todos tus pensamientos estarán concentrados en tu objetivo. No tendrás tiempo para perder el tiempo. El poder de la mente, por tanto, no se malgastará en pensamientos insignificantes. Automáticamente, borrarás el hábito de preocuparte y te volverás mucho más eficaz y productivo. Aún más, tendrás un profundo sentido de la armonía interna, como si algo te guiara para realizar tu misión en la vida. Es una sensación maravillosa. A mí me encanta
—Fascinante. Me gusta eso de despertar sintiéndome bien. Para serte franco, Julián, yo casi siempre me quedaría en la cama. Sería mejor que meterse en el tráfico, tratar con clientes  enfadados o agresivos, enfrentarse a tantas influencias negativas. Eso me produce un enorme cansancio.
—¿Sabes por qué la gente suele dormir tanto?
—¿Por qué?
—Pues porque no tienen nada mejor que hacer. Los que se levantan con el sol tienen una cosa en
común.
—¿La locura?
—Muy gracioso. No; todos tienen un objetivo que aviva las llamas de su potencial interior. Sus prioridades los impulsan, pero no de un modo obsesivo ni enfermizo. Y dado su entusiasmo y su amor
por cuanto hacen en la vida, esa gente sabe vivir el presente. Su atención está centrada en la tarea que se han marcado. De ese modo no hay fugas de energía. Esas personas son los individuos más vitales que hayas tenido la suerte de conocer.
—¿Fugas de energía? Me suena un poco a New Age, Julián. Seguro que eso no lo has aprendido en
Harvard.
—Es cierto. Ese concepto me viene de los Sabios de Sivana. Aunque tiene siglos de antigüedad, su aplicación es tan interesante hoy como lo fue cuando se inventó. A muchos de nosotros nos consume una innecesaria e interminable preocupación por todo, lo cual nos priva de la vitalidad natural. ¿Alguna vez has visto una rueda de bicicleta?
—Pues claro.
—Cuando está hinchada del todo, esa rueda puede llevarte sin problemas a tu destino. Pero si hay alguna fuga de aire, el neumático acaba desinflándose y tu viaje termina bruscamente. Así funciona también la mente. Las preocupaciones hacen que tu preciosa energía mental tenga fugas, igual que el aire
al escaparse de un neumático. Al final te quedas sin energía. Toda tu creatividad, tu optimismo y tu motivación han desaparecido, dejándote exhausto.

viernes, 29 de agosto de 2014

"No se qué hacer con mi vida": Buscando la profesión ideal


Este post te puede interesar si respondes afirmativamente a alguna de las siguientes preguntas:
  • ¿No sabes a qué dedicarte profesionalmente cuando acabes de estudiar?
  • ¿Has estudiado algo y , una vez te has puesto a trabajar en ese campo, te has dado cuenta de que no es lo tuyo?
  • ¿No sabes qué profesión te haría feliz?
  • ¿Quieres cambiar de trabajo?
  • ¿Quieres emprender un negocio y no sabes por dónde empezar?

Si te encuentras bajo alguno de estos supuestos, te animo a que sigas leyendo y pruebes esta herramienta de auto-coaching que puede ayudarte a orientar tu futuro laboral y sacarte de un mar de dudas.

Pasos a seguir:

1. Coge un papel y boli
2. Copia este cuadro en un papel, dejando espacio suficiente en cada celda de la tabla para escribir:

1. COSAS QUE SE ME DAN BIEN







3. COSAS QUE ME GUSTAN






2. COSAS QUE NO SE ME DAN BIEN







4. COSAS QUE NO ME GUSTAN








Ahora pregúntate qué debería ir en cada casilla y anótalo. Cuanto más escribas, mejor.

Bien, relacionando los resultados de las  casillas 1 y 3 (resaltadas en azul) obtendrás material suficiente para iniciar un listado de ideas de negocios a emprender o profesiones que encajen en los resultados. Es decir, tu negocio ideal o la profesión que te haga feliz, tiene que ser aquella que incluya una o varias de las cosas que se te dan bien y te gustan. Es posible que en el resultado obtengas varias profesiones o varias ideas de negocio. De ser así, tendrás que evaluar cuál te motiva más de todas ellas.

Deja que tu imaginación vuele y no te pongas límites. Permite que la motivación sea tu motor y atrévete a dar el cambio y trabajar en lo que te apasiona.

lunes, 25 de agosto de 2014

La magia de “no hacer nada”

Hay una alta posibilidad de que esta afirmación te suene chocante o incluso un poco loca, pero aquí va:  No haciendo nada, estás haciendo lo mejor que puedes hacer por ti en este momento.
WOW! Cómo suena eso! Pero si no se puede estar sin hacer nada! Pero si tengo muchas cosas que hacer! Pero si no tengo tiempo!

En cuanto leas este post, quizás dejes atrás las excusas y te animes a no hacer nada e incluso es posible que te animes a practicarlo a diario.

¿Recuerdas aquellos tiempos en los que, de adolescente o niño, te tirabas en la cama, sofá o suelo y no hacías nada excepto mirar a la ventana, techo o dejar tu mente volar? ¡Qué ejercicio más sencillo y saludable! ¡Cómo se detenía el tiempo sin importarnos en absoluto la hora, los deberes, los ruidos ajenos  ni nada excepto ese momento! ¿Lo recuerdas? ¡Qué bueno! ¿Cómo hemos podido dejar de hacerlo?

A medida que vamos dejando atrás a nuestro niño, estamos dejando atrás también esos pequeños placeres de la vida tan saludables, sencillos y  beneficiosos porque nos preocupa demasiado “el tiempo” y “estar ocupados”. 
Te invito a recuperar este tesoro de nuestra infancia. ¿Sabes lo que ganarías haciéndolo?

- Te ahorrarías las clases de meditación
- Aumentarías tu creatividad y concentración
- Tus defensas aumentarían
Conectarías con tu niño interior
- Te relajarías!

Quizás la primera vez que pruebes a retomar este ejercicio, te resulte extraño, te sientas un poco incómodo/a o se te vaya la cabeza a las tropecientas cosas que tienes que hacer en el día o las que te han pasado anteriormente.  Cuando esto te suceda, ignora esos pensamientos y centra tu atención en algún lugar: un objeto,  la ventana , al cuadro que tengas en frente… lo que quieras! Examínalo, míralo bien, con detenimiento, centímetro a centímetro, descubre lo que antes no habías visto y déjate llevar, permitiendo que tu cuerpo se relaje haciéndolo.


Puedes hacer aún más especial y saludable este momento añadiendo música y limitándote a escucharla y disfrutarla.  ¿Para qué? Aparte del conocido dicho popular de que “la música amansa a las fieras”, esta nos aporta múltiples beneficios como: potenciar el sistema inmune, aportar propiedades anti-inflamatorias a nuestro organismo , relajarnos, disminuir el estrés…
Os dejo un par de artículos que he seleccionado (hay muchos más en la red) donde podréis leer en más detalle los beneficios de la música sobre nuestro organismo:


Espero haberos animado con estas líneas a rescatar al niño que lleváis dentro y que os regaléis el lujo de probar a no hacer nada y disfrutéis plenamente de ello. Merecerá la pena.

martes, 19 de agosto de 2014

Eres único y te empeñas en no serlo




Todos somos únicos, genética y espiritualmente hablando. Tenemos algo que nos diferencia de los demás y eso nos hace especiales, pues podemos aportar ese algo nuestro al mundo y que quien quiera, disfrute de ello.
Podríamos decir que todos llevamos un súper héroe dentro que podemos sacar o no a la luz

Y aquí te lanzo la pregunta: ¿Sabes que eres único y te muestras cómo eres en tus círculos sociales ?

Si la respuesta es afirmativa , te doy la enhorabuena ya que te sientes libre para mostrarte como eres y los demás pueden disfrutar de ti, plenamente.

Si la respuesta es negativa , te animo a que sigas leyendo.

Una de las grandes paradojas de la naturaleza es que, a pesar de ser únicos, algunas personas se empeñan en no serlo pues tienen  miedo a ser rechazadas si se muestran como son, y ocultan una parte de si para imitar a los otros y evitar el rechazo.

Hay que tener en cuenta que el ser humano no ha nacido para estar solo,  es un ser social y depende de la sociedad , necesita conectar con otros para su bienestar y evitar la sensación angustiosa de la soledad.
Sólo tenemos que echar un vistazo al crecimiento y el poder, que aumenta día a día, de las redes sociales  y la cantidad de horas que se invierten en socializar y buscar esa aceptación de la que estamos hablando.

Aceptando esta condición humana natural de conectar con otros  y como seres sociales que somos , tenemos una la opción magnífica de  mostrarnos al mundo tal y como somos, sin reprimirnos ni ponernos máscaras.

¿Cómo?
El primer paso sería adentrarte en un proceso de auto conocimiento, definirte (recurriendo a personas que te conozcan en profundidad si es necesario) y descubrir o subrayar si ya lo has descubierto, aquello que te hace único y diferente a los demás, con todas las consecuencias positivas que esto te aporta.

El segundo paso será evaluar a las personas  que te acompañan en tu vida , preguntarte en qué círculos  te sientes libre y natural y puedes ser tú mismo y en cuáles llevas máscaras para evitar críticas o rechazo.

Esta es sin duda la clave: elegir los grupos de personas donde puedas ser tu mismo, pudiendo además enriquecer a los demás con tu radiante personalidad.

He aquí la fórmula para ser único y social a la vez. Existen muchas personas a tu alrededor que estarán encantadas de disfrutar de su tiempo  contigo  y otras que,por el contrario, te rechazarán por mostrarte como eres y no adaptarte a ellos.

Tú decides: ser único y rodearte de quien pueda valorarte  o esconder una parte de ti y moverte en un baile de máscaras .